domingo, 1 de octubre de 2017

La Mujer está exenta de ciertas Mitzvot


De las 613 mitzvot de la Torá, la mujer está exenta sólo de siete que todo hombre debe cumplir. (Hay otros mandamientos que sólo son para ciertos individuos o grupos como los cohanim, el primogénito, levitas, reyes, hombres casados, etc.). Estas siete mitzvot positivas están sujetas al tiempo y requieren que el judío diga el rezo de la Shemá, lleve Tefilín, Tzitzit, cuente el Omer (los días entre las festividades de Pesaj y Shavuot), escuche el toque del Shofar (cuerno de carnero) en Rosh HaShaná (año nuevo judío), se siente en una Sucá en la festividad de Sucot (Tabernáculo) y tome un Lulav (una palma hecha de atado de mirto y sauce) y un Etrog (toronja) el primer día de Sucot. Con la exención de llevar Tefilín, la mujer ashkenazita no tiene prohibido realizar estas mitzvot. De hecho ellas asumen con frecuencia el cumplimiento de estas últimas cinco con exención de la puesta del Tzitzit (las mujeres sefaraditas no acostumbran cumplir estas mitzvot).
Una de las razones expuestas del por qué los hombres deben observar las mitzvot ligadas al tiempo, más que las mujeres, es que el hombre necesita más de algo externo que le recuerde lo precioso del tiempo, y necesitan de refuerzos extras para hacer uso de esto con fines espirituales. Algunas formas de recordar el tiempo son superfluas para la mujer, ya que poseen relojes biológicos internos que corren según los días, meses y años (N. Lamm, A Hedge of Roses, Jerusalem; Feldheim, 1977, p. 76)
La Torá nos enseña que el tiempo es potencialmente sagrado. Cada instante tiene su propio significado, y cada momento del día es propicio para cumplir una meta espiritual. Las mitzvot ligadas al tiempo sirven para mantener al judío en constante alerta del potencial de la santidad del tiempo, lo que se logra mediante nuestras acciones. Los hombres al no estar ligados al reloj biológico, necesitan rodearse de mitzvot al comienzo de cada día, como una forma de tomar conciencia del tiempo. Se ponen durante todo el día el Tzitzit (vestimenta interna con flecos en las cuatro puntas), rezan el oficio matutino, se ponen el Talit (manto para el rezo con flecos en las cuatro puntas) y los Tefilím (filacterias). Cada mes, refuerzan conciencia del tiempo, santificando el nuevo mes y estableciendo nuevas metas cada año y se proponen mantener vívida su espiritualidad en el intervalo de una festividad a otra.
Como los hombres poseen más daat, tienden a apegarse más a los detalles de lo secular del mundo externo. Es por ello que necesitan advertencias externas que les recuerden la importancia de la santidad del tiempo. La mujer tiene ritmos biológicos internos que sirven al mismo propósito. Los judíos no consideran al ciclo menstrual de la mujer como un accidente de la naturaleza. Di-s lo creó deliberadamente para enseñar una específica lección espiritual.
Una de las formas por la que la mujer refuerza el mensaje de su ciclo menstrual es cuidando las leyes de pureza familiar, las que enaltecen su conciencia de la santidad del tiempo. Tanto el hombre que cumple los mandamientos ligados al tiempo y presta atención en santificar el mundo externo, como la mujer que cuida la pureza familiar y atiende el mundo interior, pueden imitar a Di-s y santificar la vida. sin embargo ambos logran el mismo objetivo por diferentes vías, las que son propias a cada sexo.
Prioridades diferenciales
Otra razón que ha sido propuesta acerca de por qué las mujeres están exentas de cumplir con ciertas mitzvot que únicamente pueden ser efectuadas en su tiempo definido, es porque este requerimiento crearía mucha tensión para ellas. A pesar de que las mujeres no están obligadas a casarse o a tener hijos, el judaismo reconoce la posibilidad de que ellas probablemente optarían por las dos. Para poder facilitar estas elecciones, la Torá no las obliga a cumplir ciertos mandamientos sujetos a un tiempo definido. esto es porque las responsabilidades principales de una mujer casada ( especialmente si tiene hijos), son sus familias y hogares y si tuvieran otras responsabilidades sobre sus cabezas injustamente las pondría bajo presión. Aquello que es requerido que las mujeres hagan es algo tan criticamente importante para poder garantizar la eternidad del pueblo judío, que sobrepasa la obligación de cumplir con mitzvot sujetas al tiempo.

Debido a que a los hombres les corresponde refinarse a si mismos frente al mundo externo, el judaismo supone que es probable que a traves de su interacción con el mundo externo, se aparten de sus verdaderos objetivos espirituales. por eso los mandamientos que están sujetos al tiempo y que gobiernan el comportamiento y el tiempo del hombre, les enseñan cada mañana al despertarse que su principal prioridad es la de consagrar su corazón y mente para servir a Di-s durante el resto del día. Esto previene que el hombre sea capturado por el comer, trabajar, o ser egocentrista, lo cual lo llevaría a ver el mundo secular como un fin en si mismo.
Ya que las mujeres deben realizarse desarrollándose en formas internas, sus mentes no deben ser apartadas a través de distracciones externas, así como los hombres, para poder enfocarse en su relación con Di-s. Existe una suposición de que las mujeres se encuentran innatamente mucho más enfocadas en sus estados internos de lo que los hombres lo están, y que las mujeres están más concientes de las necesidades de los otros. Debido a esto, su terreno de realización personal les permite tener que cumplir menos rituales. Esto es porque la Torá asume que las mujeres utilizarán su biná para poder dar de ellas mismas hacia los otros, en vez de ser distraidas por el mundo externo.
Así, por ejemplo, cuando cada mañana la familia se despierta, inmediatamente la mujer comienza a ocuparse de las necesidades de los otros, si tiene niños pequeños, lo primero que hará es darle de comer al bebe, preparar el desayuno para otros niños y mandarlos a la escuela; si le fuera exigido asistir tempranamente en la mañana a un minian, sería contraproductivo para el mantenimiento de la familia. Su prioridad esencial es la de imitar a Di-s a traves de atender a sus hijos, una vez que esto ha sido realizado, su atención debe de estar directamente enfocada a Di-s. si ella estuviera obligada a cumplir las mitzvot sujetas a tiempo definido, continuamente interferirían en su capacidad de ocuparse de las necesidades de su familia, las cuales son principales (Avudraham).
Las mujeres no están obligadas a asistir a los rezos en la sinagoga; sin embargo aquellas mujeres que no afectarían las necesidades de sus familias son alentadas a desarrollar su conexión con Di-s a través de rezar diariamente, incluyendo el asistir a la sinagoga si así lo desean. También deben de tratar de dar su tiempo para dar caridad y ocuparse de los otros; por ejemplo si tienen ingresos pueden dar el diez por ciento de ellos a gente necesitada, pueden voluntarizar su tiempo libre o el profesional para aquellos que necesitan ayuda o demostrarles preocupación y consuelo. Adicionalmente las mujeres son incitadas a estudiar Torá de la manera que les sea más relevante para ellas.
Lisa Aiken

viernes, 8 de septiembre de 2017

10 Poderosas Mujeres de Israel


Desde el exterior, las mujeres de la Torá parecen solo jugar un rol secundario en un drama dominado por los hombres.
Desde el interior, una historia de hombres guiados por mujeres potentes y llena de valores femeninos todo un milagro en nuestros días. Una historia que revela la cualidad interna femenina que transciende las mentes de los hombres…cuando esta se comporta como digna esposa del rey (su esposo).

Hay una Torá externa–una historia de hombres y mujeres, de guerras y milagros. Y hay una Torá interna, según antiguas tradiciones, en que cada palabra revela sabiduría insondable, belleza y luz.

Éste es el secreto de las palabras de la sabiduría de Shlomo Hamelej todo un milagro en nuestros días, “Una mujer de valor es la corona de su marido”. Como una corona está arriba de la cabeza y más allá de ella; de la misma manera la luz interna de lo femenino es de una calidad esencial, de un lugar que la mente no puede tocar.

Y las vamos a enumerar


1) Javá (Eva)

“Entonces Adán llamó su esposa Javá, porque ella era la madre de toda la vida”. (Génesis 3:20)
Ella era el otro lado de la imagen de Di-s. Di-s no es sólo una luz ilimitada, más allá de todas las cosas. Di-s es algo que está aquí, ahora, dentro de todo, dándoles vida, cualquier cosa que sea. Es la fuente de origen, la “Shejiná”–la Presencia Divina mora dentro.

Esto es lo que llevó a Javá a comer la fruta: este anhelo de conectar con esta Shejiná, de experimentar el sabor de la vida, estar sumergida en ella. Con esto ella transgredió–pasó del reino de lo Divino a un mundo donde todo lo real es el aquí y ahora, donde no hay ningún mirador del cual discernir el bien del mal, ninguna luz para discernir la fruta de su cáscara. Y se llevó consigo la Shejiná, encarcelándola también, para que el estrago sucediera a lo largo del cosmos.

Pero el deseo detrás de su transgresión era el sagrado deseo que la Shejiná permeará todo. Y en el final, ella tendrá éxito, y la vida misma también será divina.

Mientras el drama de este universo permanezca incompleto, el Shejiná está callada, no canta. Vemos el mundo que Ella vivifica, pero no oímos su voz dentro de él. En las mentes de las personas, Ella juega un rol secundario–para el marido conquista y domina, mientras que para las mujeres, dicen, sólo provee vida y nutrición. Así piensa un mundo inmaduro.

Hay un tiempo por venir, cuando el secreto de la Luz Interior se revele. Entonces la Madre de la Vida cantará ruidosamente sin límite.

2) Sara

“Todo lo que te diga Sará, préstale atención, le dijo Di-s a Abraham. (Bereshit 21:12)

La primera en sanar la herida que hizo Javá fue Sará. Ella descendió a la guarida de la serpiente, al palacio del Faraón. Resistió a su señuelo y retrocedió. Viviendo dentro del palacio, ella permanecía unida a su origen.
Fue Abraham quien autorizó a Sará para que lo hiciese. Ni siquiera el propio Abraham era capaz de semejante cosa. Éste es el papel de un hombre–activar el poder que está latente en una mujer. Sin la mujer, el hombre no tiene ninguna unión con la Shejiná. Sin el hombre, la mujer no puede ser Shejiná. Un vez que hay un hombre, la mujer se vuelve todo.

Sará es la encarnación del poder cósmico de purificación y sanador de almas. Lo que Javá confundió y revolvió, Sará cierne y refina; donde Javá entró en la oscuridad, Sará enciende la luz. Su trabajo continúa a través de cada generación: mientras que el alma de Abraham atrae las almas y los sostiene cerca de la Luz Infinita, el alma de Sará discierne las manchas que deben limpiarse y la escoria que debe rechazarse. Cuando un alma o chispa de luz se sana y vuelve a su fuente, usted sabrá que el toque de Sará estuvo allí.
3) Rifka

“Toma… y también sacaré agua para tus camellos, hasta que terminen de tomar”. Génesis 24:17-18)
Con estas palabras, Rifka se desposó a Isaac y se volvió madre de dos grandes naciones. No solo por su acto de dar, sino por su avidez: no perdía ninguna oportunidad de hacer el bien, con alegría y contento, con toda su alma y su ser.

Y ella lo implantó dentro de nosotros como nuestra herencia. Sólo necesitamos despertarlo y encontraremos la Rifka que hay en nosotros.

Hay pocas historias tan detalladas en la Torá como la narración de la unión de Rifka e Isaac–se cuenta y recuenta tres veces. Dado que en este relato yace el nacimiento de nuestro pueblo y nuestro propósito. En él yace el secreto por el cual todo el cosmos fue creado: la fusión de los contrarios, la paradoja y belleza de la vida. Para esto estamos aquí–para unir cielo y tierra. Y en la unión del Hombre y la Mujer ello se encuentra.
¿Y quién es el casamentero de este drama cósmico? Es el simple sirviente de Abraham que le habla al Amo del universo desde la sinceridad de su corazón, que está obsesionado con su misión y se deleita a cada paso. Es cada uno y cualquiera de nosotros.

4) Rajel & Leá

Una voz se oye en lo alto,
lamentándose, llorando amargamente.
Rajel llora por sus hijos
Se niega a que la consuelen
Porque ellos se han ido.
“Detén tu llanto,” le dice Di-s. “Oculta tus ojos de tus lágrimas.
“Tu trabajo su premio tiene y tus niños volverán.” (Jeremiah 31:14)

Rajel es la encarnación de la Shejiná: Ella desciende a cuidar a Sus hijos, incluso cuando viaja al exilio con ellos. De esta manera Ella asegura que volverán.

Su hermana, Leá también es nuestra madre, la Shejiná. Ella es el mundo trascendente, oculto; lo oculto de la Mente Divina, demasiado profunda de sondear para los hombres. Ella es la Esfera de Realeza cuando se eleva en la meditación silenciosa.

Rajel es el mundo de las palabras los hechos revelados. Ella tiene la belleza que Iaakov pudo percibir y desear. Pero Leá era demasiado noble, lejana, más allá de todas las cosas, y Iaakov no pudo unirse a ella de la misma manera.

Sin embargo es de Leá que desciende casi toda la Nación Judía.

5) Seraj

Cuando los hijos de Iaakov volvieron a su casa con las noticias sobre Joseph, ellos temieron que su padre no les creyera. Entonces Seraj, la hija de Asher, tomó su arpa y se paró fuera de la tienda de Iaakov. Compuso una balada sobre Joseph y sus viajes, concluyendo cada estrofa con el estribillo:” …y Joseph todavía vive.”
“¡Sí!” exclamó su abuelo finalmente, “¡Joseph todavía vive!”
Y entonces sus hijos pudieron hablar con él.
Por esto, Iaakov bendijo Seraj con la vida. Todavía estaba viva para mostrarle a Moisés dónde estaba la tumba de Joseph. Todavía estaba viva como una mujer sabia que salvó la ciudad de Abel en los tiempos del Rey David. Y ella todavía vive, es una de las pocas en entrar viva al Paraíso.

Si la Shejiná es un diamante y cada mujer una faceta diferente, entonces Seraj es la chispa de esperanza que brilla en cada uno de nosotros y emana de lo más profundo. La chispa que nunca se distanció, que permanece por encima e incluso más allá, aún si la Shejiná que la contiene se haya extraviado. Una poderosa chispa que ningún río de destierro puede llevar muy lejos ni los océanos de lágrimas la pueden extinguir. Seraj vive, ella vive en el Paraíso, y así el Paraíso vive dentro de nosotros.

6) Miriam

La hermana se ubicó a cierta distancia para estar al tanto de lo que pasaría con él. (Éxodo 2:4)
Una muchacha joven está de pie entre las cañas que abrazan el banco del río, quieta y silenciosa, mirando hacia lo lejos. Ella es la guardiana de la promesa, de todo lo que su pueblo ha anhelado y no permitirá que esa promesa no se cumpla.

Su nombre es Miriam y Miriam quiere decir amargo, un amargor la maneja, todo el amargor nacido del sufrimiento de su pueblo. Sólo su visión puede suavizar ese ardiente dolor y ella sola lo soporta. Es una visión poderosa, una que transformará lo amargo en dulce, la oscuridad del destierro en la luz de libertad.
En su mérito, nosotros fuimos liberados de la esclavitud. Y en el mérito de mujeres de fe, hoy, el mundo entero se liberará de su oscuridad.

7) Dvorá

“Dejaron de vivir en los pueblos no amurallados de Israel, cesaron hasta que yo, Dvorá, me levanté; Me levanté como una madre en Israel”. (Juzga 5:7)

A la sombra de una antigua palmera de dátiles en las colinas de Efraim, encontrará a una mujer sabia, una profetisa a quien todo Israel pedía consejo, guía y esperanza.
Ella convocó a Barak, un guerrero poderoso, y le dijo que emprendiera la batalla contra los opresores de su pueblo. Pero Barak insistió en que él no iría a menos que Dvorá lo acompañara, y por esto ella lo desdeñó.
Dvorá no quiso trascender emulando las cualidades de la masculinidad–luchando, ganando y conquistando–sino como una madre en Israel, como dadora de vida, nutriendo a su pueblo con bondad y con fe.

8) Ruth

“Donde vayas, yo iré. Donde mores, yo moraré. Su pueblo es mi pueblo y su Di-s es mi Di-s”. (Ruth 1:16)
Ella es el paradigma de esas antiguas almas que descubren que están perdidas y anhelan volver a casa. Deben atravesar un duro camino, cargado de sacrificios y desafíos, curvas retorcidas e incluso raros caminos, pero sólo porque el cargamento es tan precioso y su entrega tan vital.
En este caso, era una chispa de pura santidad perdida desde Abraham, destinada a aparecer como el bisnieto de Ruth, David, el redentor de Israel. Y, muchos milenios después, como el último redentor.

9) Batsheva

Hay almas que viajan una autopista aterciopelada a través de la vida, encontrando su compañero y guiándose según un nítido guión cósmico.

Otros viajan en un laberinto de pasajes oscuros, golpeándose la cabeza contra las paredes con repetidas experiencias no aprehendidas, otra vez abriendo algún pasadizo secreto hacia lo desconocido.

Según la antigua sabiduría, ésta es la única manera que las almas más elevadas pueden adentrarse en nuestro mundo limitado, donde las fuerzas de la oscuridad ejercen tal dominio. Y de la unión de Batsheva y David, una unión forjada a través del escándalo y la deshonra, un hijo, Salomón, nació para construir el Templo, un portal para la Luz Infinita en Jerusalén.

10) Esther

“Iré a ver al rey, contrariamente al protocolo. Y si falleciera, falleceré”. (Esther 4:16)
Una mujer de secretos, de misterios, cubriendo su verdadera identidad bajo muchos vestidos–hasta que llegó su hora. Una mujer como una estrella de la mañana–a ese lugar imposible donde la noche se pone tan oscura que sólo le queda revelar el alba.

Alguien que se atrevió a meterse en la más profunda cámara del mal, elevando a Amán como príncipe al pináculo de gloria–sólo para que luego él moldee su propia extinción.

Cuando ella se quitó su máscara y estalló su luz interior, las apariencias de casualidades, coincidencias e intrigas del palacio se abrieron como un telón para revelar maravillas y milagros detrás del escenario. De esta manera, Esther trae la última redención, porque ella juntó lo milagroso con lo mundano, descubrió la Infinita Luz dentro de una nube de oscuridad.

Últimas palabras

De las almas más elevadas y eruditas, muchos tenían esposas más nobles que ellos, e hijas más grandes que sus hijos. Así fue con Abraham, Isaac y Iaakov. Así con Rabi Akiva y Rabi Meir. Así con muchos Sabios de la Cábala.
Esto es porque estos grandes hombres, en sus vidas personales, ya estaban saboreando el Mundo por Venir. En ese tiempo, la cualidad de lo femenino prevalecerá sobre el hombre.

Fuente Jabad


martes, 5 de septiembre de 2017

Parashat Ki Tavo

"Y todas estas maldiciones caerán sobre ti para aniquilarte, por no haber obedecido la voz del Eterno tu Di-s y no haber cumplido con Sus preceptos que te prescribió" (Devarim 28:45)

Una vez le pregunte a mi rabino porque, de todos mis amigos, solo yo había elegido retornar a la fe de nuestros padres. Mis amigos, casi sin excepción, se habían casado con mujeres gentiles y estaban muy ocupados criando a sus hijos no judíos.

El me respondió con dos palabras hebreas: "zjut avot". El mérito de los ancestros. "Evidentemente, alguien de tu familia debió haber querido mucho la Torá. Alguien, tal vez tu abuelo, o tu abuela, rezó mucho para que sus nietos fueran judíos".

Imagínate que acabas de comprar una heladera. Te la envían en un embalaje de madera. Tú quitas la heladera y arrojas a la basura la madera. Ahora imagínate que estás con la misma heladera en un barco que se hunde. Tu tomas la madera y arrojas la heladera.

Cuando la mayor parte del mundo judío andaba a la busca de una heladera nueva, alguien de mis ancestros se aferró a la madera, para no morir.

"Es un árbol de vida para los que se aferran a ella, y alabados son los que la sostienen". Esta frase de Mishlei (Libro de Proverbios) es repetida cada vez que colocamos el rollo de la Torá en el Arca Sagrada. Tal vez la digamos para acordarnos de lo que la Torá significa verdaderamente para el Pueblo Judío. Es nuestro bote de madera en un mar tormentoso. No es tanto que los judíos mantuvimos la Torá, como que la Torá nos mantuvo a nosotros.

En su descripción del Arca Sagrada que albergaba a los Diez Mandamientos, la Torá nos dice que las estacas con que se la transportaba nunca debían separarse de la propia Arca: "Las estacas permanecerán en los aros del Arca; y no serán quitadas de ella" (Seno 25:15).

Estas estacas representan a los que le ofrecen sostén financiero a la Torá. Así como las estacas del Arca no pueden ser quitadas, los que sustentan la Torá y todos sus benefactores son inseparables de los que estudian la Torá. Sin embargo, en realidad, el Arca en ningún momento necesitó las estacas, pues no solo que cargaba con su propio peso, sino que hasta elevaba a los que la "transportaban".

Cuando se caso Rabí Eliezer Gordon, fundador de la Telshe Yeshiva, su suegro, Rabí Abraham Yitzjak Neviezer, quiso proveerle el sustento para que pudiese dedicarse al estudio y transformarse así en un gran erudito de la Torá.

Con el crecimiento de su familia, Rabí Gordon se empezó a sentir muy incomodo porque pensaba que le resultaba una gran carga a su suegro, y muchas veces le pidió a Rabí Abraham que le permitiese aceptar uno de los muchos cargos rabínicos que se le ofrecían. A pesar de las dificultades financieras, Rabí Abraham se negó a que aceptara la propuesta, e insistió en que continuara estudiando.

La mujer de Rabí Abraham le preguntó a su marido cuánto tiempo pensaba seguir manteniendo a su hija y su yerno. Él le respondió: "Querida, uno nunca sabe quién mantiene a quien...".

Cuando, por fin, le ofrecieron a Rabí Gordon el rabinato de Eisheshok, su suegro sintió que no podía negarle que aceptara tan importante puesto.  El día después de que la familia Gordon partió con destino a Eisheshok, falleció Rabí Abraham Yitzjak.

Entonces quedó en claro quién había mantenido a quien.

El Arca transporta a los que la "transportan".

"Es un árbol de vida para los que se aferran a ella, y alabados son los que la sostienen". Los que sustentan la Torá ciertamente han de ser alabados, y se sienten felices de mantenerla, pero para que la Torá sea un árbol de vida que nos sustente a nosotros y a nuestros descendientes, la Torá debe ser para nosotros como un árbol de vida. Debemos aferrarnos a ella como el naufrago al pedazo de madera.

El mes de Elul es una época en la que nos dedicamos en forma especial a la Torá y a sus valores. Debemos aferrarnos a ella para no morir. Porque ella es nuestro único bote salvavidas.

(Rabi Zev Leff en Shiurei Bina, Rabi Moshe Newman)

Fuente mesilot.org

jueves, 31 de agosto de 2017

¿Quieres que tus hijos escuchen?

Los padres a menudo quieren enseñar a sus hijos cómo comportarse: hablar respetuosamente, limpiar por sí mismos, compartir juguetes, organizarse, ser responsables, cuidar de sus cuerpos y mucho, mucho más. Los padres a menudo están tan decididos a enseñar que pasan por alto un aspecto crítico de la educación: "la estrategia de enseñanza".
Por ejemplo, algunos padres gritarán, gritarán y empujarán a sus Los niños para que se cepillen los dientes o dejen de lastimar al bebé. La intención es obviamente buena, los niños necesitan aprender a cepillarse los dientes y dejar de lastimar al bebé. Sin embargo, cuando la lección se enseña a través de la estrategia equivocada, se produce un tipo de aprendizaje completamente diferente. En este ejemplo, el padre espera enseñar higiene y habilidades interpersonales, pero en realidad termina enseñando grosería, agresión, insensibilidad, impulsividad y desregulación emocional. De hecho, en la mayoría de los casos, un padre usa la estrategia grito-grito-grito precisamente porque él o ella lo aprendió tan bien de sus propios padres, mientras que sus propios padres estaban tratando de enseñar algo más!
LO QUE APRENDEN LOS NIÑOS
La lección aquí es que los niños aprenden lo que les muestras . Como dice en Menorat Hamaor: "Los padres deben dar un buen ejemplo a sus hijos. Deben tener cuidado de no hacer ningún comentario impropio delante de ellos, y ciertamente no hacer nada impropio delante de ellos. "¿Por qué? Porque los niños aprenden del ejemplo de sus padres.
Los niños aprenden a argumentar de un padre que discute con ellos. También pueden aprender de escuchar a sus padres discutir entre sí. Teniendo en cuenta que los niños están observando a sus padres durante 20 años de desarrollo -un momento en que su cableado neuronal está siendo establecido, la creación de vías que determinará la programación de sus cerebros para el resto de sus vidas- es comprensible que los padres deben proporcionar el más adecuado Material para la impresión de ellos hacia sus hijos.
Se tiene que comprender que los niños aprenden más de lo que hacemos que de lo que predicamos, enseñamos o decimos, y podemos apreciar el valor de la auto-mejora. Uno de los padres podría ir más lejos mejorándose a sí mismo que invirtiendo fuertemente en dirigir a su hijo. Por ejemplo, un padre puede ser muy directivo, siempre diciéndole a un niño que haga esto o lo otro. El niño puede aprender a ser igualmente mandón, controlador, ansioso y dominador, un gran costo a pagar por la cooperación del niño. (Curiosamente, los padres más agradables a menudo pueden obtener la cooperación de sus hijos sin tener que recurrir a ordenes minuto a minuto, los niños quieren complacer a un padre agradable).
Piense en cómo desea que su hijo se dirija. Si usted está esperando que el o ella sean respetuosos, siempre use un tono respetuoso al hablar con ellos. Esto significa, por supuesto, que usted necesitará ser respetuoso incluso cuando usted se encuentre en descontento con ellos o cuando este frustrado, decepcionado o abrumado en su propia vida. Si usted está esperando que su hijo limpie por si mismo o desarrolle rutinas para la organización y contribuya en trabajo productivo, entonces quiere decir que constantemente usted tendrá que hacer estas cosas por si mismo. ¿Quieres que ame el judaísmo? Entonces asegúrese de demostrar su propia alegría en la observancia y su propio amor hacia Di-s .
Los padres ansiosos a menudo se preocupan de que su modelo personal no será suficiente. Tienen razón hasta cierto punto. La enseñanza y el establecimiento de límites también deben ocurrir a veces. Pero el modelo personal de un padre cálido y amoroso es el instructor más poderoso. Los niños quieren ser como ese padre. Aunque los rasgos individuales de la personalidad innata y las cualidades genéticas aseguran que un niño no sea una copia de sus padres, él manifestará sus lecciones en su propia manera única.
LO QUE LOS NIÑOS NO APRENDEN
Hay otra razón por la que el auto-mejoramiento es tan importante para los padres. Las deficiencias en el comportamiento de los padres dejan huecos en la educación de un niño. Por ejemplo, supongamos que un padre utiliza el método scream-shove para ganar el cumplimiento. Ya hemos visto lo que el niño aprende de la conducta de los padres. Sin embargo, hay otro problema: el niño tampoco aprende qué hacer en su lugar. Cuando un niño escucha a los padres "peleando" -utilizando malas palabras, diciendo cosas dañinas, cerrando puertas y así sucesivamente- aprende los elementos de escalada y drama. Sin embargo, tampoco aprende cómo se resuelven las diferencias de opinión, se hable de cuestiones difíciles o se maneje a sí mismo cuando se siente criticado.
Los padres más cualificados están en la comunicación, habilidades que sus hijos pueden aprender de ellos. Cuando los padres mismos carecen de autocontrol, autoconciencia, paciencia, habilidades de comunicación respetuosa y otras habilidades esenciales de relación, sus hijos no pueden aprender estas cosas de ellos. Aunque pueden ver otros modelos saludables, el modelo parental es el más potente de todos. Lo que se aprende de los padres está profundamente incrustado en la mente consciente e inconsciente de un niño.
Para ser justos, la mayoría de los padres jóvenes -los de la edad de crianza- no han terminado de crecer. Sus propios padres dejaron huecos en su educación. Sin embargo, cualquier mejoría que realicen puede tener un impacto positivo en sus hijos a cualquier edad, e incluso si mejoran cuando sus hijos están en la veintena (lo que sucede a menudo), los niños pueden aprender que el crecimiento es posible a lo largo de la vida, Siempre se puede cambiar, crecer y mejorar.
Esto, de hecho, es el mensaje de Di-s para nosotros. Incluso a los 80 o 90 años, se espera que continuemos nuestro proceso de evolución personal, haciendo teshuvá , reparándonos a nosotros mismos. Nadie debería decir jamás: "Así soy yo; Tratar con él! "Estamos aquí para crecer. Y aunque pensemos que estamos aquí para ayudar a nuestros hijos a crecer, la verdad es que ellos nuestros niños están aquí para ayudarnos a crecer.
Sarah Chana Radcliffe is the author of The Fear Fix, Make Yourself at Home and Raise Your Kids Without Raising Your Voice. Sign up for her Daily Parenting Posts.
Sefira Ross is a freelance designer and illustrator whose original creations grace many Chabad.org pages. Residing in Seattle, Washington, her days are spent between multitasking illustrations and being a mom.

Parashá Ki-Tesé

י כִּֽי־תֵצֵ֥א לַמִּלְחָמָ֖ה עַל־אֹֽיְבֶ֑יךָ וּנְתָנ֞וֹ יְהֹוָ֧ה אֱלֹהֶ֛יךָ בְּיָדֶ֖ךָ וְשָׁבִ֥יתָ שִׁבְיֽוֹ:
"Cuando salgas a la guerra..." (Devarim 21:10)
"Ki tetzé la Miljamá… Cuando salgas a la guerra…". En nuestra parashá se desarrollan tres temas diferentes relacionados con la causa que los provoca. Así dijeron nuestros Sabios: Profundizó la Torá lo más intrínseco del pensamiento de la persona.
Permitió la Torá contraer matrimonio al soldado que se ve atraído por la belleza de una mujer en la guerra, no sin antes obligarla a una serie de hechos que lo lleven a rechazarla, a lo que preguntaron nuestros Sabios, si no es el deseo de la Torá tal unión ¿por qué la permite?, a lo que respondieron: ¡Preferible permitírselo, a que lo haga prohibitivamente!.
Continúa la Torá y nos comenta sobre la posibilidad de que una persona "odie a su esposa, como así que tenga un hijo desobediente, glotón y bebedor".
Dijeron nuestros Sabios: Un matrimonio basado únicamente en la atracción de la belleza, terminará en el odio y un matrimonio como éste donde no reina el amor y la unión, lógicamente terminará con hijos desobedientes, glotones y bebedores.
Todos soñamos con criar hijos obedientes y ejemplares. El secreto se encuentra en la unión matrimonial, cuando lo que une al matrimonio es lo superfluo, lo temporal, intereses y no la verdad de la existencia: "No es bueno que el hombre viva solo", los resultados serán como las causas, superfluas, temporales.
En una generación donde nos encontramos rodeados de incentivos falsos, donde los sentimientos verdaderos se confunden con los imaginativos, donde las secuencias se continúan en una velocidad increíble, donde ya no sabemos lo que es real o trucado, donde las escenas tridimensionales nos hacen vivir realidades inexistentes, nuestro ser se encuentra en la confusión.
La Torá nos comenta como Itzjak conoció a Rivká: "Y fue para él como esposa y la amó", a lo que traduce Ónkelos "urjimá" y encontró la bondad, no fue la belleza ni los colores ni los atractivos ni los adornos lo que unió a Itzjak con Rivká, seguro que no vieron películas ni revistas para imaginarse el amor, su amor era natural era la preocupación y el respeto por el prójimo.
Cuentan de Rabí Eliahu Levín, que hace alrededor de cincuenta años cuando acompañaba a su esposa al médico él le dijo: Doctor, no nos encontramos bien, a lo que el médico, por respeto, quiso auscultar en primer lugar al Rab., a lo que el propio Rab. le señaló: ¡Doctor, quien está descompuesta es mi esposa, a mí solamente me duele!. ¡Qué grandeza la de un hombre que sufre la enfermedad de su esposa!. Eso es amor verdadero y no lo que las películas nos quieren enseñar.
"Cuando salgas a la guerra…", dijeron Nuestros Sabios: Está hablando la Torá de la verdadera guerra, la lucha diaria que tiene cada uno consigo mismo, de luchar para mantener sus buenas cualidades, para no verse atraído por todos los efectos de la calle. No existe psicólogo o el simple hombre inteligente que nieguen los efectos que provoca al ser humano todas las escenas de agresión física o sexual, justificadas únicamente por las palabras mágicas: libertad de expresión o derecho a la libertad, y no nos extrañemos cuando nos encontremos con el hijo desobediente, glotón y bebedor, que no escucha.
La educación es el medio que nos dieron para darle control al niño, no confundamos la educación con la enseñanza, palabras mal aplicadas como sinónimos pero que implican a veces lo contrario: Educación = limitación, enseñanza = ampliación.
No hay duda que las nuevas generaciones disponen de medios y facilidades en el conocimiento mucho más amplio que las anteriores, pero en absoluto no siempre le ofrecemos los medios para su buen uso.
Shabat Shalom
Rab. Shlomó Wahnón


domingo, 27 de agosto de 2017

Rezos de perdón (Selijot)

(selección extraída del libro “Torat Hamoadim”, por Rabi David Iosef © Rabi David Iosef)
Las comunidades sefaraditas y orientales acostumbran a recitar por la madrugada las selijot (Rezos de Perdón) a partir del principio del mes de Elul hasta Iom Kipur. El motivo de esta costumbre se basa en la tradición que Moshe Rabenu subió al monte de Sinaí para recibir las segundas tablas de la ley, el primero de Elul, y oró allí a Di-s para que perdone al pueblo de Israel por el pecado de adorar al becerro de oro, durante cuarenta días; o sea todo el mes de Elul y Diez días de Tishri y fue el diez de Tishri, Iom Kipur, que Di-s expió el pecado del pueblo. Por ello la Tora fijó el día diez de Tishri como “Día del Perdón” por siempre; posteriormente adoptaron algunas comunidades la tradición de rezar plegarias especiales de exculpación durante los cuarenta días anteriores a Iom Kipur, para que seamos absueltos de nuestros pecados como sucedió con nuestros padres en la época de Moshe Rabenu.
2.Sin embargo las comunidades ashkenazitas (provenientes de Europa Oriental) acostumbran a recitar las selijot a partir del domingo anterior a Rosh Hashana; en el caso que Rosh Hashana cae un lunes o martes, se adelantan los rezos de congoja al domingo de la semana anterior a Rosh Hashana.
3. El momento más apropiado para recitar las selijot, es a partir de la medianoche hasta el amanecer, pero antes de la medianoche está prohibido decir selijot; por consiguiente las personas débiles que no pueden recitar las selijot en la madrugada, deben hacerlo a la mañana o por la tarde antes de minja; ya que a partir de la salida de las estrellas hasta la medianoche está prohibido.
4.La persona que madruga para recitar las selijot, debe cuidarse de no dormitar en el rezo de shajarit, como dijeron nuestros sabios: “No se debe descuidar lo principal por causa de una costumbre secundaria” Por consiguiente quien no puede contener su sueño en el rezo de shajarit, es conveniente que recite las selijot antes de minja o a la medianoche.
5. Aquellos estudiantes de la Torá que la recitación de las selijot les provoca cansancio y de esta forma no logran estudiar correctamente, se les aconseja recitar las selijot a la medianoche, y si no consiguen un minian para ello, por lo menos es recomendable que las reciten los días lunes y jueves. Asimismo en los “Diez días del Retorno, deben esforzarse para recitar las selijot todos los días. La misma ley recae para los maestros y empleados que la recitación de las selijot les implique el incumplimiento de sus respectivos trabajos.
6. La recitación de las selijot debe efectuarse con temor y reverencia y no se debe apurar en su lectura. En el momento de las selijot debe cada persona concentrarse en los rezos, arrepentirse por sus faltas y comprometerse a mejorar sus acciones.
7.Las selijot pueden recitarse también sin la presencia de un minian (diez personas), con la condición que al pronunciar el versículo “Vaiaabor” piense que está leyendo únicamente, sin la intención de rogarle a Di-s, por ser que dicho versículo se considera una “plegaria sagrada, como el “Kadish” y la “Kedusha”, que sólo se recitan en presencia de diez personas. Asimismo el que recita las selijot sin minian, debe omitir todos los pasajes en Arameo, como “Mahe u mase“, “De ane Laanine, etc., por ser que los ángeles no comprenden este idioma y no elevarán el rezo al Todopoderoso. Sin embargo en presencia de diez personas (Minian) se recitan estos pasajes ya que el Todopoderoso se encuentra con este grupo de creyentes y no necesitan de la mediación de los ángeles.
Rabi David Iosef


domingo, 20 de agosto de 2017

Consejos para Shalom Bait

Comportamiento correcto de la mujer

Una mujer correcta es la que hace la voluntad de su esposo sin que él se lo pida (porque ella sabe lo que él quiere y lo hace!), y ella en sus acciones hace lo que a su esposo le gusta y se aleja de lo que a él le disgusta.
Debe la mujer tratar a su esposo como a un rey, hablarle con mucho respeto y consultarlo para tomar decisiones, así el hombre se sentirá honrado y la complacerá.

Rambam Ishut 15,20

¿Qué es el casamiento judío?

 La visión judía del casamiento es que la pareja no sólo se une bajo la Jupá, sino que se reúne. La pareja comparte una misma alma que, al nacer, se divide en dos, y al casarse vuelve a reunirse. En otras palabras, los dos son partes incompletas de una unidad hasta el momento de reencontrarse en matrimonio.

En realidad, todo el concepto del matrimonio no tiene una explicación lógica. ¿Por qué casarse? Si dos personas se quieren ¿por qué no convivir? La institución del matrimonio es una idea Divina que sirve para más que simplemente formalizar una relación. Es un proceso por medio del cual dos partes de la misma alma logran fusionar y completarse. Para que funcione, deben respetarse las instrucciones que D-os mismo nos dio para ello.

El casamiento judío representa también el 'casamiento' entre D-os y el pueblo judío celebrado en el Sinaí por medio de la entrega de la Torá. Muchas de las costumbres en el casamiento judío reflejan dicho paralelismo.

 ¿Qué pasos debería seguir una pareja para celebrarlo?

Antes que nada, apenas quieren tomar la decisión de casarse, deben consultar con su Rabino para establecer si pueden casarse o no por Jupá. Hay que determinar también si la fecha en la que quieren casarse es permitida para realizar casamientos.

¿Qué requisitos deben cumplir para poder ser parte de un matrimonio judío?

Ambos deben ser judíos, solteros, y no hijos de adulterio (esto puede ser un problema serio en caso de una mujer casada que aunque tenga el divorcio civil no haya recibido el Guet (divorcio religioso) y tuvo hijos con otro hombre.

¿Cualquier rabino puede realizar un casamiento?

Hay muchas leyes referentes al matrimonio. Y aunque no hace falta ser rabino para casar a una pareja, si el oficiante no domina las leyes pertinentes, puede ocurrir que el matrimonio sea totalmente nulo y la pareja sigue sin estar casada.

 ¿Qué documentos se deben presentar?

Generalmente el rabino pide la Ketubá de los padres de ambas partes o en caso que estén divorciados, pedirá una copia del Guet. También pedirá una copia de las libretas de matrimonio de los padres o las partidas de nacimiento de los interesados. Rabinos más exigentes pedirán documentación más extensa.

 ¿Qué debe tener una Ketubá para que sea kasher?

La Ketubá es un documento legal en el cual están delineadas las responsabilidades que el marido asume para con su esposa. El objetivo de la misma es proteger la dignidad de la esposa judía. Para que sea válida debe estar escrita correctamente, según las normas que determina la Halajá. He visto Ketubot escritas de tal manera que faltan palabras claves y hacen de la Ketubá un papel sin valor.

¿Cual es el significado de las siete vueltas que la novia realiza en torno al novio?

Representan varias cosas:

1) Los siete días de la Creación;

2) Una muralla protector alrededor del marido;

3) La derrumbe de las murallas de Jericó, que fueron derrumbadas cuando los judíos hicieron siete vueltas alrededor de las mismas.

Significa que está en poder de la mujer construir las murallas externas que protegen al hogar y a la familia y derrumbar las murallas internas que dividen y debilitan a la familia.

¿Qué significa la palabra kedushá?

Santidad.

¿Cual es la visión judía sobre el matrimonio?

Para algunos es un gasto, para otros es una inversión. 

Por Rav Eliezer Shem Tov Jabad 

jueves, 17 de agosto de 2017

Las tres caras de Sara

Yiscah, Sarai y Sara
Sara, la esposa de Avraham , fue la primera madre de nuestro pueblo. Sara Imeinu, Sara nuestra Madre, nuestra Matriarca. Ella es conocida como alguien a quien imitar, alguien a quien mirar, alguien a quien respetar y honrar. Pero, ¿quién era realmente esa mujer? ¿Qué hizo a Sara marcar? ¿Cómo era ella? ¿Cuáles eran sus valores y creencias? ¿De dónde vino ella? Y, en última instancia, ¿qué podemos aprender de ella y relacionarnos con nuestras vidas como mujeres judías de hoy?
La ciudad de Ur Kasdim, la ciudad sumeria de Ur, era un oasis cosmopolita en medio de una caótica y peligrosa región desértica. Experimentó su pico desde aproximadamente el año 2700 hasta el siglo IV aec. Cuando se llevaron acabo excavaciones en los años 20 y 30, cuando se encontró que la ciudad tenía zigurats, un área entera del templo , y secciones residenciales y comerciales. Su religión era politeísta, y le habría parecido al pueblo que ellos eran realmente bendecidos por los dioses. Había un cementerio real que se encontró para contener tesoros de oro, plata, bronce y piedras preciosas. También había miles de tablillas que contenían escritos cuneiformes de importancia administrativa y literaria, mostrando que la gente de la ciudad era en gran parte educada.
Fue en el apogeo de la vida de esta ciudad que nació y se crió Sara, hija de Harán . Y fue de esta ciudad de cual huyó al desierto con su esposo, Avraham, para vivir una existencia comparativamente monástica como un habitante de una tienda nómada y predicando sobre el único Di-s. Entonces, ¿por qué una chica cosmopolita como Sara haría una locura así? ¿Era sólo una chica enamorada, dispuesta a seguir a su marido predicador en el desierto?
Todas estas respuestas se encuentran dentro de las páginas de la Torá , y se discuten más a fondo entre los sabios del Talmud, (los comentaristas bíblicos y místicos a través de las edades.) La mayor percepción que podemos obtener de esta mujer es, y más interesante, esta en su nombre. Como aprendemos de la Torá, las palabras y los nombres no se dan de manera casual. En la mayoría de los casos, podemos encontrar un significado oculto muy claro y la comprensión de algo o alguien basado en el nombre. Así que no es superfluo que Sara tuviera, de hecho, tres nombres en su vida.
Parece que cada vez que Sara cambiaba su nombre, era símbolo de un mayor refinamiento espiritual. Por lo tanto, podemos suponer que Sara pasó por tres transformaciones en su vida, cada una reflejada en un cambio de nombre.
YISCAH
Hay dos cualidades por las cuales Sara es más conocida por los sabios de la Torá: (su profecía y su belleza). Está escrito que cuando era niña era conocida como Yiscah, que literalmente significa “ver”.(Bereshit 11:26) Hay dos interpretaciones de por qué este nombre se le dio a Sara.
1. Se dice que ella habia nacido bendecida con inspiración divina.
2. Se dice que ella era muy hermosa al contemplarla.
(Talmud, Meguilá 14a.)
Ambos de estos atributos se ocupan de la vista. La primera era una visión espiritual que Sara misma poseía, lo cual claramente afectó la forma en que percibió el mundo; Y la segunda, en cuanto a cómo el resto del mundo la percibía.
Yiscah, sin embargo, era un nombre que permaneció con Sara solamente cuando ella fue una muchacha joven, después de ello nunca fue referida como Yiscah otra vez. Está escrito que ella misma cambió su nombre.
(Ben Ish Chai, Benayahu y Ben Yehoyada a Megillah ibid.)
Una vez que creció y comprendió todo acerca de la modestia, nunca permitió ser mirada por otros. El nombre que ella eligió a partir de entonces, Sarai, significa literalmente "mi princesa." Con este cambio de nombre ella decidió ir de Yiscah a Sarai, yendo de ser "vista" por todos a tener la calidad, el status más privado y elevado de la realeza.
Esta primera transformación no sólo simbolizó su recién adquirida modestia adolescente, sino que también fue una comprensión de que debía comenzar una línea aristocrata: la nación de Israel . Esto muestra el nivel de su profecía. Todavía era una chica que aún no había conocido a su marido, pero vio el sendero divino presentarse ante ella.
Por lo tanto, esta mujer de la que hablamos no era una chica fácilmente influenciada. Entró en aquel desierto viendo todo, y sabiendo con precisión a dónde iba y a quién (o qué) estaba siguiendo. Ella no era una niña siguiendo su corazón, sino una mujer siguiendo su alma. No sólo es la primera de nuestras antepasadas ( Rebeka y Rachel y Leah ), sino también se dice que es la primera de las siete profetisas de Israel ( Miriam , Débora , Chana , Avigayil , Chuldah , y Esther).
(Talmud, Megillah 14a-b.)
Siftei Chachamim, un famoso comentarista de la Torá del siglo XVII, escribe que el nivel de profecía de Sara fue realmente superior al de Avraham. Se sabe que él llego a la revelación del único DI-s por su cuenta, e incluso destruyó los ídolos de su padre. Pero su nombre original, Avram , significa "padre de una nación". No fue cambiado hasta mucho más tarde, cuando recibió la letra divina hei de Di-s antes de descubrir que iba a tener un hijo. Fue al mismo tiempo que su esposa recibió su tercer nombre, de Sarai ("mi princesa") a Sara ("princesa").
Sara comenzó la vida como Yiscah. Esto es un testimonio del hecho de que ella nació con "visión, con profecía". Cuando se trata de Avram, por otro lado, es interesante observar que no hay evidencia en la Torá que Di-s le haya hablado a Avraham antes de ordenarle que se fuera para el desierto. Además, se dice que Sara fue una profetisa tan poderosa que Di-s le habló directamente, mientras que a los otros habló a través de un mensajero. (Talmud, ibid.)
SARAI
La mayoría de las veces conocemos a Sarah, se la llama Sarai, "mi princesa".(Bereshit 17:15 .) Ella fue llamada así porque era la princesa de su casa y de su tribu.
Según el Rambam, todos los convertidos al judaísmo deben considerarse descendientes de Avraham, y pueden recitar la frase "Di-s de mis padres" cuando oran.
(Mishneh Torah, Hiljot Bikkurim 4: 3.)
Sara también es considerada la madre de todo convertido al judaísmo. Esto se debe a que, juntos, ella y Avraham amasaron un gran número de personas que se sentían atraídas por su estilo de vida y sus enseñanzas. Se dice que en sus viajes Avraham convirtió a los hombres, y Sara a las mujeres.
(Beeshit Rabá 39:21.)
También prepararían un lugar de inmersión para todos, él para los hombres y ella para las mujeres.
(Zohar 1: 102b.)
Hay muchos ejemplos en la Torá de la hospitalidad de Sara a los huéspedes, así como a sus seguidores. La tienda de Sara no era una vivienda ordinaria. Sus puertas estaban abiertas a todos, y los milagros de Di-s abundaban. Una luz era encendida en la víspera de Shabat y el siguiente. Había una bendición en su masa, que se elevaba milagrosamente. Y una nube estaba colocada sobre su tienda. (Rashi a Bereshit 24:67.) Estos milagros duraron toda la vida de Sara, y cesaron cuando ella tomó su último aliento. (Sólo volverían más tarde, cuando su hijo, Isaac , llevó a su novia, Rebeca, a la tienda de su madre. Pero eso es otra historia.)
A lo largo del tiempo ella fue conocida como Sarai, continuamente mostró su naturaleza real y abrazó su papel como fundadora de una gran nación. Sin embargo, lo que la hizo un gobernante verdaderamente dotado y perspicaz fue que, al haberse despojado del nombre Yiscah, Sarai conservó su esencia en su núcleo. Y ella demostró claramente que el don de la profecía permaneció con ella durante sus días.
El ejemplo más profundo de esto es en sus tratos con su sirvienta Agar . Cuando Sarai fue incapaz de concebir después de muchos años de matrimonio, decidió darle a su criada a su esposo como sustituto. Esto no podría haber sido una decisión fácil, pero habría requerido que ella fuera desinteresada y firme. "Y Avram escuchó la voz de Saraí", (Bereshit 16:2.) dice la Torá, porque ella fue divinamente inspirada. Según los sabios, la razón por la que la Torá eligió mencionar su voz en forma absoluta es porque había un elemento de inspiración divina dentro de ella. (Bereshit Rabba 45:2.)
SARA
No es hasta que Sara alcanza la edad de noventa años que el mismo Di-s cambia su nombre a Sara. El nombre Sara es, en esencia, un pacto que le fue dado por Di-s. Y es representativo de la idea de que sólo entonces él consideró conveniente darle un hijo. "No llaméis a su nombre Sarai", son las palabras de Di-s, "porque Sara es su nombre". (Bereshit 17:15 .) Es sólo ahora que Sara ha logrado su verdadero status de "princesa", porque fue reconocida globalmente como tal. (Talmud, Berachot 13a; Génesis Rabá 47: 1.)
El nacimiento de un niño era todo lo que se necesitaba para asegurar el pedigrí de Sara. Fue significativo porque no sólo demostró que Sara era poderosa en el mundo natural y había asegurado la dinastía, pero, teniendo en cuenta su edad, demostró que era una mujer digna del mayor de los milagros.
Y de hecho, Di-s había hecho muchos milagros para Sara relacionados con el nacimiento de Isaac. Aunque tenía noventa años y obviamente había envejecido, su cabello se volvió negro de nuevo. (Tana D'vei Eliyahu Rabbah 6.dieciséis. Midrash Tanchuma, Vayeira 37).
También se dice que no experimentó ningún dolor durante el parto. (Bereshit Rabá 53:13.) Para desmentir las lenguas agitadas, Isaac fue creado a imagen de su padre.
(Bereshit Rabá 53:13.)
Además, Di-s secó los pechos de todas las damas, de modo que tuvieron que traer a sus hijos a Sara para que se amamantaran. "Ella tenía una abundancia de leche y los cuidaba a todos. Se dice que los infantes amamantados por ella fueron recompensados en este mundo y crecieron para ser gobernantes".
SU LEGADO
La Torá escribe: "La vida de Sara fue de cien años, y veinte años y siete años" .(Bereshit 23: 1 .) Según el comentarista bíblico Rashi, los años se dividen para enfatizar que ella era tan hermosa y pura de pecado en su muerte como cuando un niña. La naturaleza real y cuidadosa de Sara, y su fortaleza como profetisa, se habían hecho notorias en toda la tierra, y debido a su popularidad, su pérdida fue lamentada no sólo por Avraham y su casa, sino por todos los habitantes de Canaán. Su pérdida fue profunda, porque todos sus alrededores se habían beneficiado en su mérito. (Midrash Hagadol 23:3.)
Aunque fue madre por un tiempo relativamente corto de su vida, es conocida por siempre como la madre de una nación. Ella al dejar el mundo nos dio un lugar cambiado debido a su fuerza y perspicacia.
Sara, nuestra madre, fue una mujer "moderna". Dirigió su vida con una visión y propósito claros. Tenía el valor de seguir sus propias convicciones, sin importar cuán progresivas fueran en ese momento. Dirigió su vida como un modelo a seguir para las mujeres de su época. . . Así como para la nuestra. Sara puede enseñar a la mujer judía moderna una cosa o dos. Debemos buscar la verdad en nuestro mundo, y no tener miedo de vivir de acuerdo con esas verdades. Y no debemos tener miedo de hablar cuando esas verdades son cuestionadas. Debemos saber que hemos heredado un regalo de nuestra madre Sara, transmitido a través de las generaciones de madres que la siguieron. Debemos vivir nuestras vidas como si nosotras también pudiéramos cambiar el mundo.
¡DE HECHO PODEMOS!
By Nechama Rubinstein was raised on the Caribbean island of Bonaire, and now resides in downtown Fort Lauderdale, with her rabbi/law-student husband and two children. She has a personal interest in children’s cancer research, and enjoys advocating for natural birthing and working on her in-progress collection of short stories.
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La Mujer está exenta de ciertas Mitzvot

De las 613 mitzvot de la Torá, la mujer está exenta sólo de siete que todo hombre debe cumplir. (Hay otros mandamientos que sólo son par...